¿Y a esto cómo se juega?

Cada LUNES el blog se actualizará con una entrada que expondrá la situación actual de Óscar y se dará a elegir a los lectores entre tres opciones que representarán su futuro inmediato: dos de estas opciones vendrán preestablecidas por la dirección del blog (ego sum) y la tercera quedará abierta para que sea el público quien la sugiera. De vosotros depende que Óscar se convierta en un triunfador en la vida o en un mendigo harapiento, por mencionar solo dos de las infinitas posibilidades. Adelante.

lunes, 14 de abril de 2008

1x06. El sueño de los peces

Óscar miró la pulsera que había encontrado en la caja bajo los desperdicios. Le resultaba extrañamente familiar la inscripción que tenía grabada. Un dibujo desgastado de lo que parecía ser un escudo de armas con solo tres letras, medio borradas, que le conducían a un callejón sin salida en su mente fatigada. Se la guardó en el bolsillo trasero del pantalón y miró hacia arriba.

Machina estaba a un palmo de alcanzar la compuerta. Sus compañeros ya estaban abriéndola cuando la adrenalina de nuestro protagonista se disparó adueñándose de sus actos. No era momento de pensar sino de actuar.

El grito de Machina rebotó en todas las paredes y bóvedas de la alcantarilla. Fue un grito aterrador y teniendo en cuenta que era la primera vez que se le oía pareció como si un cantante de ópera temporalmente indispuesto hubiera sacado, de repente, toda la magnitud de su voz a relucir en un solo momento de gloria. Pero fue un grito de dolor sobrehumano lo que salió de su garganta y no una bella pieza musical.

Óscar, nuestro Óscar, había actuado rápido. Poniendo un pie en la pared había impulsado su cuerpo hacia arriba con todas sus fuerzas hasta agarrar la bota de Machina en el aire. Y así, agarrado del pie de su enemigo, en un hercúleo esfuerzo se levantó en peso de una sola mano para, con la mano restante, agarrar el escroto del melenudo y tirar hacia él con todas sus fuerzas.

Machina puso los ojos en blanco de puro dolor. Raphael, Raven y Covadonga contemplaron atónitos como se soltaba de la cuerda con una mueca de espanto y se precipitaba hacia abajo con Óscar aún agarrado a su presa con tenacidad. Cayeron al agua, que ya cubría casi medio pozo y se hundieron como piedras.

-¡Mierda!- gritó Raphael.
-Corta el puto agua- le gritó Covadonga a Raven.

Bajo el agua turbia Óscar, que ya había soltado los testículos de su presa, sintió el pinchazo de la mano quemada, dolorida tras el esfuerzo. Pero ya había ido demasiado lejos. Aquélla misma tarde era un estudiante normal (buen estudiante para más señas) que se preparaba para afrontar su futuro. Un futuro prometedor y deseado. Y ahora, en tan solo unas horas, se había convertido en un pirómano furioso que casi mata a todos sus compañeros y luchaba a muerte en una alcantarilla con una suerte de adoradores de las tinieblas que parecían divertirse con el dolor humano.

Machina ascendió a la superficie moviendo los brazos, mareado. Óscar le siguió y tal como emergía le agarró del pantalón tirando hacia sí y le atizó un severo puñetazo en el cogote. Machina soltó un grito que sonó solo un poco más alto que el crujido del golpe.

-¡Cabrón!-dijo el hasta entonces mudo Machina.

El chorro de agua se detuvo de golpe. Habían cerrado la llave y el agua se escapaba, muy poco a poco, a través de la compuerta semi oxidada que Óscar había estado a punto de romper del todo. Raphael y Raven estaban quitando la compuerta de arriba para, probablemente, socorrer a su compañero. Gritaban algo pero, por algún motivo, Óscar era incapaz de oír sus voces. Todo sonaba como ralentizado.

Machina se volvió, confuso y desequilibrado, y le propinó un puñetazo mal dado en la mandíbula. Era la primera pelea en la que Óscar se había visto involucrado. Una pelea a muerte para empezar no está nada mal para un tipo duro pero él solo pensaba que no quería morir así que, sin detenerse a medir el dolor que sentía en su cara le devolvió un derechazo que se fue a estrellar justo en mitad de su nariz.

Dos hilos de sangre comenzaron a brotar de las fosas nasales de Machina al instante. Con el rostro desencajado se dio la vuelta tratando de huir, en busca de la cuerda. Pero Óscar le agarró de nuevo, esta vez por el cuello y usó toda su fuerza en sumergirlo.

Lo tenía bien sujeto y bajo el agua. No era consciente del todo de que estaba ahogando a una persona, era su instinto de supervivencia el que estaba manejando su mente y sus músculos de estudiante. Algo cayó a su lado. Un segundo después cayó algo más.

Machina se revolvía bajo el agua espasmódicamente tratando de salir, arrojando manotazos que no golpeaban nada. Óscar, sin saber muy bien cómo, había conseguido dominarle por completo. Como todos los sonidos estaban amortiguados, quizá por la adrenalina y el nerviosismo, el sonido que oyó cuando Raphael le golpeó la cabeza con el trozo de tubería sonó parecido a cuando alguien rompe una nuez, aunque sonó dentro de su cabeza.

Sus manos se aflojaron de los hombros de Machina y sus ojos empezaron a nublarse. En un instante todo se volvió blanco. Luego la blancura se difuminó y hubo oscuridad.

4 comentarios:

†_†Cristina DunkleSeele†_† dijo...

O_o Estoy a cuadritos ¿pero ca pasaooo? no vea la que sa liao aquí, que penita de Oscar vaya tela, joé ahora tendria q estar clavando con la Lucy y no a bordes de la muerte.
Me niego rotundamente que muera (y eso que me gustan las historias que acaban mal) jo vale que muera pero que haga el examen de la selectividad por lo menos!!jajaja, a parte de que se acabaria y me da pena asi que nooooooooo puede acabar asi, (que macabra la persona que ha votado por que muera :-()
Bueno sobre las 3 letras mmm estoy pensando aún...

Elem dijo...

jaja sabía que al final nos cargabamos al pobre Oscar.
Nah creo que estos chicos, a pesar de la pelea han visto que Oscar tiene agallas.
Cuando despierte igual le miran con otros ojos.

Elem dijo...

Y aunque veo que la encuesta está cerrada me quedo con la B.
Que ha pasado! :(

-ZalayA- dijo...

Tio!!!

Espero que no este muerto, sino que la corriente de agua se lo haya llevado por la tubería oxidada, y siga ya en solitario...

Un saludo!